Nuddu ammiscatu cu nenti se traduce literalmente a “eres un nadie mezclado con nada”. Así abre Simonetta Agnello Hornby su última novela El veneno de las adelfas. Esta locución siciliana retrata el punto de vista que los diferentes personajes del libro adoptan hacia el otro, provocando que el egoísmo y la ambición sean los verdaderos protagonistas de este relato.
En la isla de Sicilia, como separada del mundo por un manto de adelfas, se encuentra la villa de los Carpinteri. Tras sus muros se esconde una compleja red de relaciones familiares por la que la autora nos guía en un afán de diseccionar y evidenciar los conflictos de cada personaje. Los parientes se reúnen para acompañar a la tía Anna en lo que aparentan ser sus últimos días, y en la convivencia brotan viejos y nuevos interrogantes alrededor de unas misteriosas joyas escondidas y del futuro manejo de la estancia.
El protagonista del libro, Bede Lo Mondo, es un personaje ambiguo y complicado que personifica la esencia de la flor del título, hermoso pero dañino. Junto a Mara, la sobrina predilecta de la tía, llevan al lector por una telaraña de recuerdos y secretos que envuelve no sólo a cuatro generaciones de la familia Carpinteri sino también a la vieja casa en sí.
Los personajes, enigmáticos, se suman al misterioso clima que reina en la novela. Los dos personajes mencionados reconstruyen lo oculto a partir de sus puntos de vista, claves para la reconstrucción de la historia, ya que tanto Bede como Mara van revelando secretos en mínimas dosis. El relato de Bede, que narra su vida durante su funeral, nos deja ver las luces y sombras que cubren tanto su vida como la de los Carpinteri. Asimismo, la autora añade a la intriga de la atmósfera siciliana intercalando pequeñas frases en el idioma de la isla a los diálogos de los personajes.
En el amplio terreno de la casona se esconderán los más diversos temas, desde la aceptación de la propia sexualidad hasta la explotación de inmigrantes indocumentados.
Las paredes cubiertas por las densas ramas de las adelfas, unas flores cuyo veneno puede ser mortal, ilustran la toxicidad de la avaricia humana que agrieta los vínculos de esta familia y la hunde en la desesperación.
Reseña: “El veneno de las Adelfas” de Simonetta Agnello Hornby
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